Hemos sobrevivido a otras pandemias en la historia, pero los efectos del coronavirus sorprenden a toda la humanidad. La afectación del COVID 19 es la mayor incertidumbre en la economía global de los últimos años y con el potencial de desencadenar una recesión mundial. Los trabajadores, empleados y comerciantes son los grupos que siempre pierden con los procesos de recentralización del capital.
Uno de los principales motivos del crecimiento económico es la caída del precio del petróleo, la peor de los últimos 20 años a nivel mundial con un valor que presenta perdida por los costos de producción del barril.
Otro elemento transcendental es el sector del comercio ya que uno de los mayores perjuicios ocasionados por el COVID – 19 es el rompimiento o interrupción de las cadenas globales de producción. Las medidas de contención adoptadas por el gobierno chino podrían derivar en retrasos o perdidas de proveedores o aumentos de precios para aquellos productores ecuatorianos que requieren de insumos importados o para todos aquellos negocios de importación.
En el caso del transporte de mercancía, el impacto también ha sido muy elevado, si bien es cierto que el transporte de productos de primera necesidad está garantizado por los diferentes gobiernos, con el objetivo de abastecer a la población ya sea por vía aérea marítima o terrestre, está en su mayoría paralizado.
Una de las medidas que más perjudican a la economía es el aumento de impuestos, no es que todo impuesto sea malo, es que nuestra clase política no ha logrado entender que el problema de la economía es un gasto insosteniblemente alto y que solo se resolverá con reformas estructurales que lo corten no ligeramente ni momentáneamente, si no que creen la institucionalidad adecuada para que este desborde no vuelva a pasar.
La ciudadanía necesita volver a trabajar con seguridad para invertir. Esto no se logra aumentando impuestos sino todo lo contrario, creando leyes que favorezcan a los productores, emprendedores e inversionistas.
Concluyo con la frase de Alberto Acosta Burneo: “Es el desafío porque hay una pérdida económica muy fuerte, no solamente por el lado fiscal ni del petróleo, sino también por el lado productivo de las exportaciones ecuatorianas”
Johana Chamba Camacho
chambajohana20@gmail.com