El viernes santo es una fecha propicia para el reencuentro familiar, para acompañar a la procesión del Vía Crucis, cuya acto recrea la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret.
Este día se lo considera como el día principal de ayuno.
Muchas familias en cambio se reúnen en casa para hacer la fanesca o a su vez de dos a tres tipos de sopas siendo su principal ingrediente los granos tiernos. Pescado frito o al jugo, con una variedad de dulces cuyos componentes son higos, zapallo y zambo.
Para la cena unas empanadas, acompañadas con café.